Como todos sabemos, un abrazo a tiempo, nos hace siempre bien.
Nos sentimos protegidos, acompañados, reconfortados y hasta animados a crecer y continuar.
No somos los únicos, que nos beneficiamos de un buen abrazo por ello esta comparación.
El vino abrazado por la madera, incentivado a crecer, protegido, cuidado.
¿Y no es verdad que esto se nota en el resultado?.
Si!! Cuando llega a nuestra copa, es como que nos agradeciera y contara lo bien que lo paso, dentro de esos brazos de madera la barrica. Nos transmite todo lo que ella en esa unión le regalo y como sus aristas pulió, dejando a nuestro alcance, este final tan agradable; casi perfecto, resultado pleno y único de esta sociedad Madera-Vino.
Para elaborar una barrica: Se selecciona y seca la madera cuidadosamente a la intemperie o con estufa, cortándola para hacer "duelas" (listones que forman la barrica) con grosores de entre 19 y 29 mm, que posteriormente son tostadas por la parte interior para curvarlas y adaptarlas a la forma de la barrica. Tras tener preparadas todas las duelas, se va anillando la barrica con flejes metálicos, poco a poco, para llegar a conseguir una barrica sin fondo ni tapa, que serán incluidas al final.
Una madera buena para hacer barricas tiene que contar entre sus propiedades: permeabilidad, baja porosidad, densidad y tamaño del anillo adecuados, alta resistencia mecánica, facilidad de hendido, alta durabilidad.
Entre los diferentes tipos de madera, la que mejor cumple estos requisitos es el roble y dentro de sus variedades destacan el francés y el americano.
Cómo se hace una Barrica :
Aquí un link imperdible a una Tonelería con Mayúsculas, que los invito a visitar.
Toneleria Demptos:
Memorias de un tonelero álbum de fotos:
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